VIAJE A EGIPTO 2021 SHARM EL SHEIK, DÍA 2

Dormimos bien, pero cuesta levantarse. Eiiii, que estamos en Sharm el Sheik!!!!! Quedamos ayer en desayunar a las 10:00 horas. Cuando salimos de la habitación nos da un golpe de realidad, hay como 34° y es pronto aun. Daisy se ríe y nos dice que ahora se está muy bien, que hace un par de semanas había unos 10-12 grados más. me muero la digo, jajajaja.

El desayuno es abundante y entra genial. Tostadas, magdalenas caseras, yogur, mermelada, queso de untar, café o té, leche, higos, cereales, huevo duro, vamos que sin hambre nos hemos quedado.

DESAYUNANDO EN EL SINAI OLD SPICES HOTEL EN SHARM EL SHEIK

DESAYUNO EN EL SINAI OLD SPICES HOTEL EN SHARM EL SHEIK

A la luz del día el lugar es mucho más bonito. Charlamos con Daisy, nos aconseja sitios donde alojarnos en Dahab, excursiones que hacer por aquí, etc.

SINAI OLD SPICES HOTEL EN SHARM EL SHEIK

Quedamos a las 11:30 con el Hamet para que nos lleve a la ciudad. Hoy viene otro chico, no controla inglés. Nos lleva directamente a una tienda de Vodafone para comprar la tarjeta Sim. 24 gigas, 21’18€. Hemos traído un móvil antiguo al que pondremos la tarjeta SIM, y que utilizaremos como router para darnos wifi a nuestros respectivos teléfonos. Todo funciona perfectamente. Solo comentar que en Egipto las llamadas por WhatsApp funcionan fatal y casi nunca se puede establecer la llamada, según nos han dicho. Para llamar lo mejor es por messenger.

OFICINA DE CAMBIO DE DINERO EN OLD MARKET, SHARM EL SHEIK

Cuando salimos, le decimos que queremos cambiar dinero, como no nos entiende, llama a Hamet y hablo con él por teléfono. Cambiamos a 18’44 Le por 1€. Allí nos despedimos. Cuando queramos volver al hotel, le llamaremos.

SHARM EL SHEIK

Sharm el Sheik es una ciudad de Egipto situada en el extremo meridional de la península del Sinaí, en la costa del Mar Rojo, a unos 500 kilómetros del Cairo.

En su origen fue un pequeño pueblo pesquero, que después se convirtió en una base naval egipcia, debido a su importante posición estratégica. Entre 1956 y 1957 fue ocupada por Israel y posteriormente entre 1967 y 1982, llamándola Mifratz Shlomo, «Golfo de Salomón». Tras los acuerdos de Camp David, Israel devuelve a Egipto el Sinaí en dos fases, y Sharm el-Sheij con ella en 1982.

HOSPITAL EN SHARM EL SHEIK

Esta localidad es famosa por sus aguas cristalinas y por el arrecife de coral que bordea sus costa. Contiene una diversidad increíble de especies diferentes, lo que hace de este área un paraíso para practicar el esnórquel y el buceo.

MERCADO ANTIGUO Y MEZQUITA MASJID ALSAHABA EN SHARM EL SHEIK

Toca pasear por el Old Market (Mercado Antiguo), aunque en realidad es un conjunto de calles con tiendas para turistas. En el medio hay una Mezquita preciosa, ahora mismo no se puede visitar.

MEZQUITA AL-SAHABA

La mezquita Al-Sahaba fue construida a partir de 2011 y se abrió a los fieles en marzo de 2017, es la segunda Gran Mezquita en Sharm el Sheij y una de las atracciones turísticas de esta ciudad.

MEZQUITA MASJID ALSAHABA EN SHARM EL SHEIK

La mezquita ubicada detrás de la montaña, con vista al Mar Rojo, es un símbolo único de la arquitectura islámica contemporánea que atrae a turistas de muchos países. La mezquita de Al-Sahaba, que puede acomodar a más de 3000 fieles. Tiene dos minaretes de 76 metros de altura y una gran cantidad de cúpulas.

BEATRIZ Y JORGE JUNTO A LA MEZQUITA MASJID ALSAHABA EN SHARM EL SHEIK

Paseamos entre las tiendas, nos avasallan al pasar. No hay casi turistas y somos el epicentro de todo. Es lo que peor llevamos. Nos calcan por un zumo natural de mango, casi 3€. Eso pasa por no preguntar antes, estaba muy rico y fresquito, pero ese no es el precio aquí. Cosas del primer día.

Miramos aletas, ya que mañana queremos ir a hacer snorkel. El resto, tubo y gafas tenemos gracias a Montse y a Carlos 😉 De un sitio a otro la diferencia puede ser de la mitad. Esto es un sin vivir. No nos convence, al final lo dejamos para mañana, pues no sabemos muy bien que hacer. Lo mismo con el neopreno, los de 1’5 de grosor son largos, no hay cortos. Llevaremos una camiseta y ya.

También miramos sitio para comer. Pero por ahora no tenemos hambre. Lo que más nos interesa ahora, es ver excursiones y no vemos agencias. Beatriz se acuerda de, que cuando salimos de Vodafone, nos paró un chico para ofrecernos excursiones mientras yo hablaba con Hamet. Vamos hacia allí.

Queremos información sobre 3 excursiones.:

• Una al Parque Nacional Ras Muhammat, básicamente hacer snorkel. 35€ por persona sin comida.
• La segunda, ruta en quad de 3 horas y cena espectáculo con beduinos en el desierto: 45€ los dos. Solo la ruta en quad 25€.
• La tercera que queremos hacer es la ascensión al Monte Sinaí, ver amanecer, bajar y ver el Monasterio de Sta. Catalina y que nos dejen en Dahab. Después de regatear, nos baja 60€. Nos pedían 160 € y al final nos lo dejan en 100€ los dos, pero no lo vemos claro. De todas formas, no cogemos nada, decidiremos mañana.

Preguntamos en la misma agencia por un restaurante para comer y nos acompaña hasta uno situado en el Old Market, que se llama Fares Restaurant. La especialidad el pescado y todo lo que tenga que ver con el mar. Nos dice que además tiene buenos precios. Entramos y se agradece por la temperatura gracias al aire acondicionado. Nos dan una mesa. Es un restaurante grande y no hay demasiadas mesas ocupadas, aunque según va trascurriendo la comida casi se llena.

RESTAURANTE FARES EN SHARM EL SHEIK

Nos traen el menú, tiene bastante variedad. Al final pedimos unas espaguetis con langostinos y gambas con salsa de tomate y arroz con gambas y cangrejo de mar. Nos traen a mayores unos cuantos platitos, tahina, hummus de berenjena, mahonesa, una pequeña ensalada y pan ácimo (sin fermentar). Los platos principales son abundantes y tienen muchísimos tropezones. Está todo muy bueno, la única pega es que echan demasiado cilantro a todo y nos desagrada un poco el sabor. De beber pedimos limonada, muy rica aunque demasiado azúcar. Pagamos por todo 215 Le (unos 11,5€). Recomendable.

COMIENDO EN EL RESTAURANTE FARES EN SHARM EL SHEIK

PLATO DE ARROZ CON MARISCO EN EL RESTAURANTE FARES EN SHARM EL SHEIK

Después de comer nos acercamos hasta la línea de playa, pero no accedemos, ya que son todos restaurantes que tiene la playa privada. Entramos a un supermercado y compramos unas botellas de agua grandes para llevarnos al hotel. El precio de una botella de agua de 1,5 litros en supermercado ronda entre 10 y 15 Le. Escribimos por WhatsApp a Hamet para que nos venga a buscar y quedamos en la puerta del Mercado. Vemos una licorería y entramos a comprar unas cervezas. Aquí está prohibido el alcohol, los musulmanes no pueden beber. Así que en buenos hoteles o en lugares especiales, sino nada. Compramos cerveza egipcia 30 Le una lata de medio litro. También tienen Heineken 45 Le, de medio litro.

Al poco llega Hamet y nos vamos al hotel. Le decimos cuanto nos cobra por ir al Parque Nacional Ras Mohammad. Tras echar cuentas y algo de regateo nos lo deja en 62€ los dos con comida en un buen restaurante y sin comida 44€. Aceptamos con comida. Es una excursión de día completo, con snorkel en varios lugares y… contaremos mañana que más. Nos ha dicho que nos consigue unas aletas. Tenemos muy buenos recuerdos de la otra vez que estuvimos en el Mar Rojo, en Hurgada, y también hicimos snorkel.

También le preguntamos por excursión al Monte Sinaí. Nos cobra 80€, pero esta hay que perfilarla aun.

LIBELULA ROJA EN EL ALOJAMIENTO DE SHARM EL SHEIK

Llegamos al hotel y saldamos deudas con él. Quedamos mañana a las 8:30 horas para irnos de excursión. Nos ponemos los bañadores y nos vamos a la piscina a darnos un chapuzón al atardecer. Aquí a las 6 es casi de noche totalmente. Hablamos un rato con Daisy y la pedimos el desayuno a las 7:45 horas, sin problemas.

BAÑÁNDONOS EN LA PISCINA DEL SINAI OLD SPICES HOTEL EN SHARM EL SHEIK

Tras un buen rato de relax, disfrutando de la piscina y de la tranquilidad del entorno nos vamos andando a un super que hay cerquita. Es pequeñito y solo compramos leche. Tenemos en la habitación un calienta líquidos y café hemos traído nosotros.

Más tarde nos vamos junto a la piscina para escribir y leer mientras disfrutamos de unas cervezas bien frías. Esto es vida, si señor, jeje. Picamos alguna cosilla y a descansar.

Besos y abrazos según corresponda.