Alemania nos espera. A las 9:30 horas salimos en autobús rumbo a Madrid. A alguno el viaje se le hace muy corto al ir casi todo el camino durmiendo. En Somosierra vemos que hay algo de nieve en la carretera y más fuera de ella. Llegamos a Madrid a las 12:15 horas sin ningún contratiempo. Como íbamos bien de tiempo nos tomamos un cafetillo tranquilamente en la estación. En la misma estación cogimos el autobús 200 en la dársena 18 por 1 euro. En 20 minutos estamos bajándonos en la terminal 1 de Barajas.

AEROPUERTO SCHONEFELD DE BERLÍN

AEROPUERTO SCHONEFELD DE BERLÍN

Miramos en los monitores y vemos que la salida del vuelo no ha sufrido ningún cambio. Nos acercamos a la ventanilla de facturación de Easy Jet y facturamos sin problemas. La maleta va casi al límite de peso y una de las mochilas de mano también. Pasamos los controles tras desnudarnos y volvernos a vestir. Esta vez no tenemos que andar mucho por el aeropuerto, pues la puerta de embarque esta cerquita. Al final el avión despega casi con una hora de retraso, tiempo que aprovechamos para comernos el bocata de buen jamón que llevábamos.

El avión va que parece el autobús de gamonal (barrio de Burgos)en hora punta. La mayoría del equipaje de mano va entre las piernas de los pasajeros, así que entre esto y que hay poco espacio entre asientos el viaje de 3 horas se hace pelín pesado. Ni hay tele, ni juegos ni na de na y por supuesto si quieres algo de comida o bebida la pagas. A las 19:45 horas aterrizamos en el Aeropuerto Shönefeld de Berlín.

MÁQUINA PARA VALIDAR LOS TICKETS DEL METRO EN BERLÍN

MÁQUINA PARA VALIDAR LOS TICKETS DEL METRO EN BERLÍN

La primera impresión mientras recorremos el aeropuerto hasta el lugar de recogida de las maletas es que es un aeropuerto cutre, viejo, sucio,…. vamos que no parece que estemos en la capital del imperio alemán. Cogemos la maleta y salimos a la calle, tras seguir las pocas y al principio poco claras indicaciones de la estación de tren llegamos a ésta. Decir que según se sale a la calle del aeropuerto hay que girar a la izquierda y seguir un bajo techo y en unos 5 minutos se llega. La estación está casi vacía a excepción de unos cuantos turistas despistados como nosotros. No hay ventanillas donde preguntar, solo 4 maquinas donde sacar los billetes. En ellas nos juntamos unos cuantos sin saber muy bien qué hacer.

Vemos que junto a una de ellas hay un hombre de rojo, os juramos que igual que papa Noel, con su barba blanca y tal, jeje. Solo habla alemán, así que aunque intentamos preguntarle nos da lo mismo. Al poco aparece un chico español que habla alemán, aleluya… y nos explica a todos más o menos como va, al final nosotros nos decidimos por comprar 2 bonos de 7 días de zonas A B C. Y nos cuesta 32,20 euros a cada uno. Ahora viene cuando la matan, resulta que tan modernos que pensábamos que eran los alemanes y mira por donde que las maquinitas solo aceptan importe exacto, bien… Nadie por aquí, un solo chiringuito de bebidas cerca y que me dice que no tienen cambios… y entonces?

Al final nuestro amigo papa Noel echa mano a su moderna cartera tipo años 40 sujeta por una cadena tamaño amarre de barcos y nos cambia algunas monedillas tras rebuscar por todos partes y hacer un gesto con la boca de ufffff y llevándose la mano a la frente, como diciendo menos mal…

HOTEL EASYHOTEL EN BERLÍN

HOTEL EASYHOTEL EN BERLÍN

Junto con otra pareja de españoles le preguntamos a que anden tenemos que ir y nos dice que vayamos al número 4 y nos hace una seña de que sale en un minuto, así que echamos los 4 a correr con las maletas que ni Ben Johnson, justo metemos el último pie dentro y el tren se pone en marcha. Si no llegamos a pillar este media hora más tarde había otro. Nos quedamos mirando preguntándonos donde hay que validar los tickets y no vemos nada, debía de estar fuera en el andén pero con las prisas…

No hay maquinas donde meter el billete ni personas en ninguna estación. Los billetes o bonos se compran en maquinas y cerca en los andenes de las estaciones de metro/tren hay unos pequeños postes donde pone validar. Cuando compras uno lo metes y te lo tica, en caso de ser un bono solo se pica una vez y te deja registrada la fecha y ya está. Si te pide un revisor el ticket y no tienes o lo tienes caducado o sin validar son 50 euros de multa. Los tickets simples valen 2,20 euros y puedes utilizar todos los medios de transporte durante 2 horas.

Decir que en Berlín hay tren, metro, autobús y tranvía y tres zonas, así que en función de lo que se vaya a hacer se coge de zona AB o ABC. En nuestro caso como íbamos a ir un día a Potsdam, otro día al campo de concentración de Sachsenhausen mas la ida y vuelta al aeropuerto que están las 3 cosas en zona C cogemos ABC. Plano metro de Berlín.

RESTAURANTES JUNTO A LA PARADA DE METRO HACKERSCHER EN BERLÍN

RESTAURANTES JUNTO A LA PARADA DE METRO HACKERSCHER EN BERLÍN

Nos bajamos al cabo de media hora en la estación de Alexander Platz y hacemos transbordo al metro. Decir que el metro es U y el tren es S. Cogemos la línea azul S2 hacia el norte y dos paradas mas tarde en Rosenthaler Platz nos bajamos. El Easyhotel está a 30 segundos de aquí bajando la calle dirección Alexander Platz. Nos dan la habitación en la 5º planta. En la recepción cogemos un plano de Berlín y un folleto de tours en español de la compañía Newberlin con los que haremos mañana un tour gratuito por la ciudad como ya traíamos pensado.

La habitación es muy pequeña pero apañada, está muy limpio todo y es muy nuevo. Serán 7 metros cuadrados con baño completo dentro. La verdad es que está muy bien pensado. Lo único que no hay armario, solo unos colgadores y 2 perchas, jabón de manos y champú también. Al ser el último piso tenemos un velus con una persianita que se puede cerrar, cosa importante porque en ninguna casa aquí hemos visto que tenga persianas.

En el sótano hay unas maquinas de vendding que tienen cafés de todo tipo por 1,50 euros y otra máquina con refrescos 2€, agua 2€ y chuminadillas varias para picar. Este hotel en cuestión nos ha costado 25 euros la habitación doble y es de la compañía easy Jet la pagina web es Easyhotel . Es un hotel de lowcost, es decir, si quieres internet wifi lo pagas aparte 3€, si quieres que te hagan todos los días la habitación 8€, quieres toalla limpia extra 5€, ver la tele 5€ al día, alquilar una bici 9,5€ al día, etc etc etc es decir es un hotel muy barato y pagas a parte los extras que quieras. También tienen restaurante. Además está situado genial, en 10 minutos andando se llega a muchos de los lugares turísticos.

RESTAURANTE AM TO PM JUNTO A LA PARADA DE METRO HACKESCHER EN BERLÍN

RESTAURANTE AM TO PM JUNTO A LA PARADA DE METRO HACKESCHER EN BERLÍN

Una vez dejamos las cosas en el hotel nos fuimos a dar una vuelta por los alrededores hasta Alexander Platz. Nada más salir nos llama la atención ver a tres chicas muy jovencitas con unas minifaldas poco más que un cinturón estrecho, es decir se las veía todo, y con unas botas altas con unas plataformas tipo drac queen, mas tarde supusimos al ver alguna otra que eran prostitutas. Pasamos por una tienda de ropa en la que tenían en el escaparate más de 100 maquinas de coser antiguas de la famosa marca Singer, una pasada.

Al llegar a Alexander Plats nos llama mucho la atención la cantidad de chiringuitos con terrazas al aire libre. Todo está lleno de gente cenando o tomando unas cervezas. Hacia bastante frío así que al principio nos sorprendió, pero enseguida vimos que en todas las terrazas había estufas de calor colgadas y la gente con mantas.

BUZONES GRAFITEADOS EN EL BARRIO JUDÍO DE BERLÍN

BUZONES GRAFITEADOS EN EL BARRIO JUDÍO DE BERLÍN

A ver si aprenden en España y ahora que van a prohibir fumar dentro, empiezan a sacar los bares a la calle, que aquí hace bastante más frío que en Burgos. Seguimos caminando hasta llegar a la torre de la televisión, la verdad es que impone sus 365 metros de altura. Lo que la hace ser la torre de televisión más alta de Europa, y fue construida en 1965 como un monumento de “ingeniería socialista”. Hay un restaurante en su cúpula a 200 metros de altura y que gira 360 grados y desde donde se ve la ciudad completamente. Cuesta 12 euros el entrar a parte de lo que te quieras tomar en el restaurante. Nosotros no subimos, pero gente nos ha dicho que solo subir si el tiempo está completamente despejado.

Seguimos caminando sin un rumbo fijo, sino dejándonos llevar. Después de un buen rato y en vista de que empiezan a quejarse nuestros estómagos decidimos parar a comernos un kebab en un chiringuito cerca del hotel. 2,80€ cada uno. Comentar que un botellín de agua es igual o más caro que una coca cola o una cerveza de 50cc.

ESCULTURA DE OJALATA DE UN MURCIÉLAGO EN EL INTERIOR DE UN PATIO EN EL BARRIO JUDÍO DE BERLÍN

ESCULTURA DE OJALATA DE UN MURCIÉLAGO EN EL INTERIOR DE UN PATIO EN EL BARRIO JUDÍO DE BERLÍN

Ya de camino al hotel vemos un pasadizo que nos llama la atención y allá que nos metemos. Impresionante documento, tapias con muchos grafitis, unos buzones de unas casas igualmente pintados, edificios que parecen a punto de caerse. Al fondo entramos en un pequeño patio donde vemos una escultura ultra moderna de un murciélago vampiro gigantesco hecho con trozos de chatarra.

Hay también un par de garitos de copas de lo más extraños. Sitio muy muy peculiar, un chico echa un euro en una maquina y el murciélago se ilumina y empieza a moverse… Al salir y seguir caminando vemos más entradas a patios y nos vamos metiendo en todos los que vemos, aunque unos te llaman la atención por unas cosas y otros por otras la verdad es que como el primero ninguno.

INTERIOR DE UN PATIO EN EL BARRIO JUDÍO DE BERLÍN

INTERIOR DE UN PATIO EN EL BARRIO JUDÍO DE BERLÍN

Luego hemos leído que las casas que se construyeron en Berlín después de 1870, posteriores a la revolución industrial del siglo XIX, fueron producto de la especulación inmobiliaria.

Por detrás de las fachadas clasistas que daban a calles bien trazadas, fue creciendo un mundo sumergido de innumerables patios interiores (Höfe), en los que se hacinaban incontables familias numerosas olvidadas de la luz del sol. Estas casas, llamadas cuarteles de alquiler se convirtieron en la característica urbana de Berlín.

ATARDECER EN ALEXANDER PLATZS EN BERLÍN

ATARDECER EN ALEXANDER PLATZS EN BERLÍN

Con las mismas de vuelta al hotel. Cerca de este vemos a 2 parejas disfrazados de Peter Pan, Campanilla y compañía, las chicas van con poca ropa y el frío que hace es… Les vemos meterse en un portal, lo que deducimos que irán a alguna fiesta. Ya en el hotel, directos a la cama que ha sido un día largo y estamos cansados.

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