Nos levantamos a las 8, un día lluvioso y con bastante niebla. Tenemos que recoger, pero pensamos primero en un cambio de planes ya que la climatología del día que tenemos nos echa para atrás la intención de recorrer la Alpenstrasse. Es la ley de Murphy cuando más nos hacía falta el sol y poder disfrutar de los paisajes… llueve.

ARANCHA EN SALZBURGO

ARANCHA EN SALZBURGO

Vamos a desayunar al comedor en la casa de la señora. Tostadas, cereales, embutido, zumo, yogur, todo buenísimo. Mientras, decidimos quedarnos una noche más y cambiar la ruta: iremos a Salzburgo por la mañana y esperamos que mejore el día para recorrer la Alpen Strasse por la tarde.

SALZBURGO

Cuando llegamos a Salzburgo. Chispea, pero no lo suficiente como para impedir la visita a la ciudad. Aparcamos en una zona próxima al centro histórico, donde el parking son 3 € por tres horas, en la calle Giselakai. Desde aquí cruzamos hacia la parte vieja por el puente Mozartsteg.

ARANCHA MIRANDO UN ESCAPARATE EN LA CALLE GETREIGASSE DE SALZBURGO

ARANCHA MIRANDO UN ESCAPARATE EN LA CALLE GETREIGASSE DE SALZBURGO

El origen de Salzburgo estuvo vinculado al monasterio de San Pedro, fundado en 696 por San Ruperto. Elevada a sede arzobispal en el 798, su historia quedó íntimamente ligada a la de sus príncipes-arzobispos, que hicieron de ella no sólo un centro religioso, sino también artístico y cultural.  En 1810 el territorio, secularizado, pasó a formar parte de Bavira hasta que por el Tratado de París de 1815 se integró a Austria.

Lo primero es acudir a la oficina de turismo y recoger los planos para organizar la visita. Preguntamos por internet en un ciber centro 12 € la hora, nos parece caro y decidimos mandar los emails después.

Accedemos a la zona vieja por la Mozartplatz, y desde aquí donde está la oficina de turismo accedemos a la plaza contigua la Residenz Platz. Aquí todo está preparado para ver en pantalla gigante los partidos de la Eurocopa. En la plaza podemos ver la Fuente de la Residencia, la Torre del Carrillón, la Residencia palaciega y la Catedral.

La Residencia Episcopal fue construida entre los años 1600 y 1609 por los príncipes-arzobispos de la ciudad transformándola en una fastuosa residencia episcopal con cierto aire barroco. El edificio está ubicado en el corazón de la ciudad, y según la guía presenta suntuosas salas y notables frescos de inicios del siglo XVIII. Es una gran construcción  con unas 180 habitaciones. En una de sus salas Mozart dio su primer concierto con seis años de edad.

PALACIO EPISCOPAL DE SALZBURGO

PALACIO EPISCOPAL DE SALZBURGO

La catedral nos llama la atención, nos permiten la visita de manera libre. Fue construida en el 774 por San Virgilio, en lugar donde se hallaba el primitivo pueblo romano de Juvavum, quedó destruida por un incendio en 1167. La Catedral románica edificada en su lugar volvió a arder en 1598. Entonces, se encargo de nuevo la reconstrucción, se convirtió en la primera iglesia barroca realizada al norte de los Alpes. El edificio fue inaugurado en 1628 y presenta cierta simbiosis barroca y románica.

Seguimos dirección del distrito de la Catedral, al Distrito de Mozart, pasando previamente por la iglesia franciscana, un edificio con origen en el siglo VIII, y el antiguo taller de orfebrería. De camino a la fortaleza pasamos por la Abadía de San Pedro fundada por San Ruperto en el año 700. Este monasterio benedictino es el centro religioso que más tiempo ha permanecido activo, con continuidad en Europa Central. Es un edificio románico y gótico que se ha ido suplantando por sucesivas transformaciones, especialmente la fase rococó del siglo XVIII. Junto a la Abadía podernos ver el cementerio de San Pedro, uno de los más famosos del mundo, anclado junto a la pared de la montaña.

Comenzamos la ascensión al Hohensalzburg, Castillo de que domina la ciudad, pero no perdemos la oportunidad de hacernos una foto en la puerta del museo del juguete. Es una fortaleza del año 1077, construida por el arzobispo Gebhard, uno de los poderosos dirigentes religiosos del Medievo. La construcción finalizó en el s. XVII. La mayor expansión de la fortaleza fue entre los años 1495 y 1519, realizada por el arzobispo Leonhard von Keutsachach. Se trata del mayor castillo y mejor conservado de Europa Central, según las guías locales. Nosotros no lo hemos visitado, pero simplemente las vistas recompensan la subida.

Callejeando y disfrutando de la tranquilidad de esta ciudad, llegamos a la Getreigasse es una de las calles comerciales más atractivas por la que hemos paseado. Está llena de comercio de todo tipo, incluso para recuerdos navideños. Los carteles, rótulos o escaparates que los anuncian son en muchos casos espectaculares. El recorrido es una gozada aunque te acompañen otros 4.000 turistas como tu que van viviendo lo mismo. Por supuesto no dejamos la oportunidad de fotografiarnos en la fachada del edificio donde vivió Mozart.

El regreso al coche lo hacemos pasando por la fuente de los caballos.

LAGO KÖNIGSEE

LAGO KÖNIGSEE

Nos dirigimos al Parque Nacional de Berchtesgaden, nos detenemos en la oficina de turismo y directamente nos dirigimos hacia el lago Königsee. Encontraréis una zona de aparcamiento con valla y vigilante, 3 €. Justo antes de ello hay una gasolinera donde se puede aparcar de manera gratuita.

PARQUE NACIONAL DE BERCHTESGADEN

El Parque Nacional está enmarcado por sus enormes paredes rocosas, el lago Königsee tiene 8 kilómetros de largo, hasta 1250 mtrs. de ancho y casi 200 mtrs. de profundidad. Este lago y el Obersee (al sur) se encuentran formando un golfo estrecho y profundo. El recorrido que elegimos nosotros es el de llegar hasta el lago Obersee lo que nos llevará 1:45 sólo en transporte de barco, hay que incluir el paseo por la zona de la iglesia de San Bartolomé, y el paseo por el último lago. Supuestamente se puede ver la cascada Röthbach, aunque nosotros no tuvimos suerte por la climatología.

Cogemos el barco para recorrer el lago y llegar al otro extremo. Es espectacular, parece un fiordo, la pena que el día está muy nublado y con niebla. No vemos el cielo aunque lo que nos rodea lo hace secundario. Tras la salida se descubre a la izquierda el pico Jenner de 1874 mtrs. destacado porque se puede llegar a la cumbre en funicular y en la oficina recomiendan las vistas, nosotros no lo hemos hecho.

La visita recorre diferentes sitios emblemáticos a lo largo de un paisaje genial, como decíamos antes nos recuerda a los fiordos que visitamos en Noruega. Seguimos disfrutando de no estar con mucha gente. Pasamos por la “bruja durmiente” un conjunto rocoso que recuerda una bruja tumbada de espaldas, la cascada Königsbachfall. Escuchamos el cornetín de un marinero en la “pared del eco”, es una de las atracciones del viaje, o eso dicen.

LAGO OBERSEE

LAGO OBERSEE

La primera parada la hacemos en la iglesia de St. Bartolomä. Construida en 1134 fue la primera iglesia a las orillas de este valle, al pie de la pared este del Watzmann. En el s. XVII, la capilla dedicada al santo patrono de los campesinos, Santo Bartholomäus, recibió su tamaña actual. Después de haber incluido Berchtesgaden al reino de Baviera en el año 1810, el lago Königsee y sus alrededores formaron el núcleo de caza real y la residencia veraniega de los agustinos en Santa Bartholomä se transformó en un palacio de caza. Desde luego es un lugar idílico que invita al relax. Nosotros decidimos darnos un paseo al que lo único que le falta es banda sonora, cada cual que cuando vaya ponga la suya, aunque sea mental.

Volvemos de nuevo a la embarcación que nos lleva hasta el muelle de Salet. Desde aquí sale un sendero que en un cuarto de hora nos  lleva aproximadamente al lago Obersee. El rincón como el anterior es precioso, tenemos mala suerte con la niebla. El Obersee tiene 1,5 kilómetros de longitud y 500 mtrs. de ancho.

PARQUE NACIONAL DE BERCHTESGADEN

PARQUE NACIONAL DE BERCHTESGADEN

Damos un paseo muy agradable y volvemos. Como anécdota decir que hemos coincidido en el lago con un nostálgico de Hitler, ha subido con una foto que se hizo líder fascista de hace años en este lugar, y ahora él sube para hacerse la misma foto, en el mismo lugar. Después de un tiempo de absoluta tranquilidad volvemos para no perder el último barco que nos llevará de nuevo al muelle de Königsee Seelände.

Como hemos comentado el coche lo hemos dejado al lado de la gasolinera para evitar pagar los 3 euros del parking. Menos mal que sigue ahí y no nos han multado.

IGLESIA DE ST. BARTOLOMÄ

IGLESIA DE ST. BARTOLOMÄ

Camino de la Alpen Strasse.Es un paisaje muy bucólico con niebla y lluvia, pero muy bonito. Pasamos por Ramsau, Ruhdolpin, Reit im Winkl, pueblos con casas de madera muy bien conservadas y decoradas.

Llegamos de nuevo a nuestra casa rural. Cenita: macarrones boloñesa, que por cierto están riquísimos… y a ver el partido que juega España. Uno, dos, tres gooooles: estamos en la final!!!

Fuera sigue diluviando pero nosotros estamos contentos porque esto es algo histórico.

Llamada a los papis, planificamos el día siguiente y a la camita.

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